¡Vaya lío en el Gran Premio de China! Oscar Piastri se llevó la victoria, pero las sorpresas no pararon ahí. Resulta que el piloto argentino, Franco Colapinto, quien funge como piloto de reserva para el equipo Alpine, recibió un regalo un tanto peculiar de una fanática china. ¡Una pulsera! Y sin dudarlo, se la puso al instante. "Bonita, gracias. ¿Pero no es un poco femenina?", comentó entre risas con las aficionadas. Al examinarla más de cerca, soltó la pregunta clave: "¿Tiene diamantes?". ¡Ahí es nada! ¿Diamantes de verdad? ¡Quizás las venda!, bromeó, arrancando carcajadas a diestra y siniestra.
Después de la carrera, Franco compartió en redes una foto suya en el paddock, ¡tomando mate! Un verdadero mateador en tierras lejanas. Por otro lado, Alpine no la pasó tan bien, con Gasly descalificado por llevar un coche más pesado de lo permitido. Y Doohan, ¡vaya lío! Se enredó con Hadjar, lo sacó de pista y le llovieron penas y castigos. "¡Me llenó el auto de yerba este tipo!", exclamó Franco entre sorbo y sorbo.
Y hablando de anécdotas, ¡en el circuito se lo vio repartiendo galletitas como si fuera el hada de las meriendas! ¡Y en el aeropuerto lo recibieron como a una estrella de rock! Aunque, según el plan original, parece que Franco no estará en Japón como reserva, ¡tarea que recaerá en Paul Aaron! ¡Así es la Fórmula 1, un carrusel de emociones y cambios constantes! ¡Disfruten ustedes, que yo aquí me aburro en la fábrica!