La abadía del Mont Saint-Michel es como el rockstar de los monumentos franceses, atrayendo a más turistas que un concierto de los Rolling Stones. Se dice que en sus inicios, el arcángel San Miguel apareció pidiendo su construcción y desde entonces ha sido un imán para curiosos y turistas en busca de un selfie con ángel incluido.

La bahía del Mont Saint-Michel, compartida entre Normandía y Bretaña, es famosa por tener las mareas más altas de Europa continental, lo que no solo atrae a los amantes de la naturaleza, sino también a aquellos que disfrutan del espectáculo de ver cómo el agua se va y viene a su antojo, convirtiendo al Mont Saint-Michel en una isla por unas horas.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, no desaprovechó la oportunidad de dar un discurso en este escenario pintoresco en 2023, instando a su pueblo a esforzarse más y ser tan resilientes como la abadía que ha resistido el paso del tiempo. Parece que los líderes franceses aman tanto este lugar que hasta hacen sus discursos políticos aquí, como si la magia del Mont Saint-Michel les diera un extra de carisma.

En definitiva, el Mont Saint-Michel no es solo una abadía, es un ícono de la resistencia, un lugar lleno de misterio y encanto que atrae a turistas, líderes políticos y, quién sabe, tal vez a algún ángel curioso que quiera ser el guía turístico de la zona. ¡Información de Reuters, EFE y AP, por supuesto!