En medio de una batalla comercial global que está más caliente que sartén de milanesa, con los Estados Unidos poniendo aranceles a diestra y siniestra, incluyendo a la Argentina, la Cámara de Comercio yanqui en suelo argentino sacó a la luz un informe repleto de dardos venenosos. ¿Qué revela este tratado? ¡Agárrense los pantalones que vienen curvas!

Según estos aguafiestas de AmCham, la clave para bajar o eliminar estos aranceles está en que Argentina se ponga las pilas y quite las trabas que le ponen al comercio. Desde impuestos locos hasta reglas sanitarias y aduaneras que parecen sacadas de una película de terror, todo conspira contra la competencia de los productos yanquis en nuestras tierras.

¿Aranceles altos y proteccionismo a lo loco? ¡Así es! Según el informe, Argentina tiene una media de aranceles del 13,4%, siendo más protectora que mamá gallina con sus pollitos. ¡Y ojo al piojo, que el promedio llega al 31,8% en la OMC! ¡Vaya manera de dar la bienvenida a los productos extranjeros!

¿Prohibiciones a los productos usados? ¡Póngame la mano en el fuego que sí! Argentina le pone trabas a la importación de productos reacondicionados, desde autos hasta celulares, con requisitos tan locos que parecen sacados de un libro de ciencia ficción. ¡Que no se te ocurra vender tu viejo celular en el barrio!

¿Y qué me dices de las restricciones al acceso al dólar? El Banco Central pone condiciones más estrictas que una madre enojada, obligando a pagar las importaciones en un plazo de 30 días. ¡A buscar financiamiento externo se ha dicho, que aquí nadie regala nada!

¡Pero espera, que hay más! Las barreras sanitarias y fitosanitarias son un rompecabezas sin resolver, con retrasos, papeleos y falta de claridad que marean a cualquiera. ¡Las uvas y cítricos que se preparen para la odisea burocrática!

Y ni hablar de la protección a la propiedad intelectual, ¡un desastre total! La Argentina sigue en la lista de observación por sus fallas en proteger los derechos de autor. ¡Productos pirateados a la orden del día en mercados como “La Salada” y “Barrio Once”!

Con tanto lío, Estados Unidos no se aguantó las ganas y metió un arancel del 10% a los productos argentinos. ¡Para que aprendamos a no hacernos los vivos con las reglas del juego!

Pero no todo está perdido, amigos. El informe de AmCham no solo señala los problemas, sino que marca el camino a seguir: abrirnos al mundo, simplificar trámites, respetar la propiedad intelectual y actualizar las leyes. ¡La pelota está en nuestro tejado, a ver si Argentina se pone las pilas de una vez por todas!