En un capítulo tan oscuro y macabro que hasta los espíritus se ponen la piel de gallina, es mejor dejar de lado los rodeos literarios y contar los hechos como si estuviéramos siguiendo un manual de instrucciones. Así que, arranquemos. Estos chicos grababan todas sus fechorías y las subían a las redes sociales. Las atrocidades no conocían límites. Por ejemplo, hicieron que una pobre víctima se comiera un pedacito de caca y le metieron la cabeza en el inodoro. Sí, así como lo oyes. Las humillaciones venían acompañadas de golpizas brutales. Infobae pudo reconstruir parte de esta pesadilla que figura en los registros de la justicia de menores, ya que uno de los detenidos todavía no alcanzaba la mayoría de edad. La pandilla, desmantelada por la ley el 2 de abril pasado, estaba compuesta por cuatro tipos cuyas edades iban de los 17 a los 29 años. También formaba parte del grupo una chica de 21 primordial en toda esta trama. El líder de la manada era un tal Brandon Joaquín Maldonado de 29 años. Con más de 80 mil seguidores en Instagram, se hizo famoso hace tiempo por sus videos cazando supuestos pedófilos a los que, según él, atraía a un lugar público haciéndose pasar por una jovencita. En lugar de llamar a la poli, les daba paliza. Además de ser la sensación en las redes, Maldonado, también conocido como "Brandom Lee", creó una comunidad que lo veía como un héroe contra la pedofilia y el grooming. De hecho, cuando lo arrestaron, hubo una especie de clamor para que lo soltaran. A principios de marzo, un tipo de unos 40 años se metió en una app de citas y conoció a una mina de 21 con la que empezó a chatear. Lo que no sabía era que ella formaba parte de la banda de lunáticos que ahora están tras las rejas. La chica, durante la charla, le mandó mensajes picantes y en un momento soltó la bomba: "tengo 13". Según la justicia, el tipo no estaba haciendo grooming, sino que lo engañaron vilmente. La conversación siguió hasta que la mina lo invitó a su departamento en avenida Corrientes al 4300. Esa noche, el hombre fue a la cita sin ni idea de lo que le esperaba. Lo que vino después es tan horrendo que no se puede describir con detalle. El pobre fue sometido a vejaciones, humillaciones y golpizas salvajes. Mientras lo golpeaban, lo acusaban de pedófilo y grababan todo con sus celulares. Pero eso no era suficiente para la banda de psicópatas. Decidieron hacer una transmisión en vivo por la app Kick. Tomaron el teléfono del hombre herido y mostraron parte de la conversación donde hablaban de la "fantasía de los 13 años" para justificar que habían atrapado a un pedófilo. Nunca revelaron el chat completo. Después de dos horas y media de tortura en vivo, decidieron soltarlo con la advertencia de no contar nada. El tipo, valiente, denunció todo y así empezó la investigación. Como uno de los agresores era menor de edad, el caso se trasladó al Juzgado Nacional de Menores N°1, a cargo de Cristian Von Leers y Rodrigo Lozano. El 2 de abril, la pandilla volvió a hacer un vivo en Kick torturando a otro pobre hombre. La brigada policial se puso en marcha para rescatarlo. Solo hay una víctima denunciada hasta ahora, pero por los videos sabemos que hay más ahí afuera. Por eso, el juzgado está buscando nuevas víctimas para sumar al expediente. ¡Increíble pero cierto! Los videos de las atrocidades todavía están dando vueltas por las redes sociales. ¡Qué locura!