El Chelsea está en pleno embrollo con Mykhailo Mudryk, el jugador ucraniano que les costó un ojo de la cara y que ahora dio positivo en dopaje. Parece que se mandó una MacGyver y tomó meldonium, una sustancia que le da súper poderes al cuerpo pero que está más prohibida que bailar en la mesa del comedor. El pobre Mudryk y el club están en vilo esperando los resultados de la muestra B, que de confirmarse, lo mandarían a pasear por unos largos 4 años de suspensión. ¡Pobre tipo, qué lío se armó!

Por si fuera poco, el director ejecutivo del Shakhtar Donetsk salió a bancar a Mudryk como si fuera su hermano perdido. Dice que el flaco se hizo hasta un detector de mentiras y ¡lo pasó con éxito! Se ve que no es un experto en el arte de las trampas, o al menos así lo dice su jefe. Mudryk, que llegó al Chelsea en un carrusel de billetes en 2023, no la está pasando nada bien en el equipo. Parece que le está costando encontrar su lugar en el once titular y esta sanción provisional no le viene para nada bien. ¡Qué mala racha, amigo!

Pero Mudryk no se queda atrás y en sus redes sociales ya está tirando indirectas de que extraña jugar. ¡Qué ternura! El Chelsea, por su parte, soltó un comunicado oficial para dejar en claro que están más limpios que el agua mineral y que van a colaborar en la investigación hasta el final. Mientras tanto, el meldonium, la estrellita de este circo, es una pastilla que te da turbo en el cuerpo pero que está más prohibida que robarle el postre a tu abuela. Parece que a Mudryk se le fue la mano con la dosis y ahora está en aprietos.

En fin, que este culebrón futbolístico nos tiene a todos con el corazón en un puño. Habrá que esperar a ver cómo termina esta novela del fútbol, porque tanto Mudryk como el Chelsea están en el ojo del huracán. ¡A ver quién sale ileso de este bache!