En la basílica de Santa María la Mayor, un joven argentino de 22 años, Valentín Amor, ha solicitado a un sacerdote la bendición de unos rosarios con la imagen del papa Francisco, quien falleció recientemente a los 88 años. La tumba del pontífice estará ubicada en una nave lateral de la basílica, adornada con una reproducción de la cruz pectoral que solía llevar.

La sepultura, esculpida en mármol, llevará como única inscripción el nombre "Franciscus". Este lugar de descanso se encuentra cerca del altar de San Francisco, donde también reposan otros siete pontífices, incluido Clemente IX en 1669. El papa Francisco, conocido por su devoción a la Virgen María y al ícono 'Salus Populi Romani', ha sido honrado con este sitio final por su conexión espiritual.

A partir del próximo domingo, los fieles podrán visitar la tumba del pontífice en Santa María la Mayor, aunque desde ya se observa una larga fila de visitantes. Este templo, una de las cuatro basílicas papales de Roma, destaca por sus 40 columnas jónicas, mosaicos excepcionales y un techo dorado elaborado con oro americano regalado por la reina Isabel la Católica en el siglo XV.

Además, en la basílica se conservan otras reliquias importantes del catolicismo, como fragmentos de madera atribuidos a la cuna del niño Jesús, resguardados en un relicario de cristal de roca en forma de cuna. La historia de Santa María la Mayor se remonta a la época del patricio romano Giovanni, quien, tras una supuesta aparición de la Virgen a él y al papa Liberio (352-366), financió la construcción de la iglesia original.