¡Algo turbio se cocía en el viejo Cessna 210 E con matrícula argentina LV-GOP! La policía, en un alarde de astucia, descurbió que bajo una pegatina sospechosa se escondía el verdadero dominio boliviano CP-3806. ¡Menuda jugada maestra!

Los viajeros de esta misteriosa aeronave eran nada más y nada menos que la ex reina de belleza boliviana y su novio. ¡Vaya par de pájaros! La cosa se puso seria cuando las autoridades los detuvieron por andar transportando droga, ¡pero eso era solo el comienzo!

Gracias a la investigación detectivesca, se llegó a la conclusión de que los dueños de esta nave eran los hermanos peruanos Saúl Ángel y Steven Alessandro Villanueva Tomas, junto con su padre. ¡Familia unida en los negocios turbios!

El hermano Steven, piloto privado con licencia reciente, fue capturado en un operativo de película. ¡Incluso tenían un simulador de vuelo en su guarida! Mientras tanto, el juez mandó a buscar a Saúl y al patriarca Villanueva hasta debajo de las piedras.

Las pesquisas llevaron a un local bailable llamado "Rumba Latina", propiedad de la familia Villanueva. ¡Un secreto a voces en la comunidad peruana! Allí, además de ritmo y sabor, encontraron manuales de vuelo y pistas que los acercaron al tesoro: U$S600.000, un lingote de oro y cocaína para regalar.

La trama se fue complicando con cada allanamiento en Buenos Aires, donde los agentes se llevaron hasta la tostadora de la cocina. ¡Un drama del que se hablará por mucho tiempo en los bares de la ciudad!